Elegir el método ideal para obtener el cajón de efectivo puede ser una decisión difícil para cualquier negocio minorista.
Existen básicamente tres opciones: alquiler, leasing o compra. Cada una tiene sus propias ventajas y desventajas en función de los costes, la propiedad, la flexibilidad y otros factores.
En este artículo analizaremos en detalle las características de cada alternativa: alquiler, leasing y compra directa. Compararemos los costes, la conveniencia, la propiedad, la actualización tecnológica y otros elementos clave.
De esta forma, podrás tener más claro cuál es la mejor manera de conseguir un cajón de efectivo para tu modelo de negocio y tus necesidades particulares.
¡Vamos a ello!
Las cuotas de alquiler suelen rondar entre los 50 y 150 euros mensuales, en función del tipo de cajón, la marca y los servicios incluidos. Esto permite disponer de un cajón de efectivo de alta calidad sin tener que hacer una gran inversión inicial.
Entre las ventajas del alquiler están:
Algunos inconvenientes pueden ser:
En definitiva, la opción de alquiler es ideal para negocios que no quieran o no puedan hacer una fuerte inversión inicial, pero deseen disponer de un cajón de última generación, con la comodidad del mantenimiento y la renovación incluidos.
En el caso de un cajón de efectivo, consiste en pagar cuotas mensuales durante un período determinado (normalmente entre 2 y 5 años), al final del cual se puede ejecutar la opción de compra por un pequeño porcentaje del valor del cajón.
Las cuotas de leasing suelen estar entre los 80 y 200 euros al mes, dependiendo del equipo y el proveedor. El importe total será mayor que el alquiler, pero al finalizar se puede adquirir el cajón de efectivo.
Las principales ventajas del leasing son:
Entre los inconvenientes se encuentran:
El leasing permite financiar la adquisición del cajón en varios años y beneficiarse de su uso desde el inicio, por lo que puede ser una buena alternativa para muchos negocios minoristas que están empezando a crecer.
La compra o adquisición directa del cajón de efectivo supone realizar una importante inversión inicial que puede ir desde los 3000 euros para modelos básicos o discontinuados, hasta más de 15000 euros para cajones de gama alta.
Comprar el cajón permite ser el propietario desde el primer día, con la ventaja de no tener que seguir pagando cuotas periódicas y la libertad de personalizarlo o modificarlo según las necesidades del negocio.
Otras ventajas de la compra son:
Entre los inconvenientes están:
Digamos que la compra del cajón de efectivo es ideal para negocios establecidos, con capacidad de inversión y que prioricen la propiedad y el control total sobre el equipo a largo plazo.
Características | Alquiler | Leasing | Compra |
---|---|---|---|
Coste inicial | Bajo (cuota inicial) | Medio (pago inicial 10-20%) | Alto (desembolso total) |
Cuotas periódicas | Sí, mensuales | Sí, mensuales | No hay |
Coste total a largo plazo | Alto | Medio | Más bajo |
Propiedad | No, del proveedor | Al finalizar, opcional | Sí, desde el inicio |
Actualización tecnológica | Sí, incluida | Al finalizar el contrato | No, debe realizarse una nueva compra |
Mantenimiento y reparaciones | Incluido | Opcional, con coste extra | A cargo del comprador |
Flexibilidad | Alta, se puede cancelar | Media, con penalización | Baja, el cajón es propio |
Deducción fiscal | Sí, cuotas como gasto | Sí, cuotas como gasto | Amortización del activo |
Además de las opciones tradicionales de alquiler, leasing y compra, existen alternativas innovadoras que pueden resultar atractivas para obtener un cajón de efectivo:
Renting de Caja Registradora: Algunos proveedores ofrecen packs de alquiler flexibles que no solo incluyen el cajón de efectivo, sino también la impresora, terminal de punto de venta y software, todo por una cuota mensual. Esta opción proporciona una solución integral y simplifica la gestión de pagos en el punto de venta.
Financiamiento Bancario: Otra alternativa es solicitar un préstamo o línea de crédito en el banco para adquirir el cajón de efectivo y pagar en cuotas con intereses. Esta opción puede ser conveniente para empresas que prefieren tener la propiedad del activo desde el principio y desean administrar sus pagos a largo plazo de manera predecible.
Subvenciones Públicas: En algunas comunidades autónomas y ayuntamientos, existen líneas de ayuda específicas para la modernización y digitalización de empresas. Estas subvenciones pueden ser aprovechadas para cofinanciar la adquisición de cajones de efectivo, lo que representa una oportunidad para reducir costos y promover la actualización tecnológica en el punto de venta.
Kit Digital de Prosegur: Una iniciativa innovadora como el Kit Digital de Prosegur permite a autónomos y pymes solicitar una ayuda de hasta 2.000 euros para digitalizar su negocio, lo que incluye la posibilidad de utilizar estos fondos para la compra de un cajón de efectivo. Esta opción representa una oportunidad única para modernizar el punto de venta con un mínimo desembolso inicial y beneficiarse de las últimas tecnologías de gestión de efectivo.
Estas alternativas ofrecen opciones flexibles y adaptadas a las necesidades financieras y operativas de cada empresa, permitiendo la adquisición de un cajón de efectivo de manera más accesible y conveniente.
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Tras analizar las distintas opciones, se puede concluir que no hay una única solución ideal para todos los casos a la hora de obtener un cajón de efectivo. Dependerá de las circunstancias y posibilidades de cada negocio minorista.
Para negocios de reciente creación o con poco capital, lo recomendable puede ser comenzar con el alquiler, para tener un cajón moderno y funcional, con el servicio técnico incluido, sin necesidad de una fuerte inversión inicial.
Los negocios algo más consolidados que busquen equilibrar costes a corto y largo plazo pueden decantarse por el leasing, financiando la adquisición del cajón a través de cuotas accesibles.
Por último, negocios estables y con músculo financiero harán bien en comprar el cajón, asumiendo una inversión mayor pero obteniendo la propiedad completa y evitando pagos periódicos.
No obstante, es aconsejable estudiar bien todas las alternativas y consultar con expertos para tomar la decisión óptima en función de cada caso particular. Un análisis detallado de costes y una comparativa personalizada siempre serán recomendables.
Acá te dejamos una comparativa de las principales máquinas del mercado: